en el bus los conductores han podido realizar un trabajo de control más evidente, en el metro el uso de la mascarilla ha sido muy bajo especialmente en las últimas semanas
Después de casi tres años, hoy es el primer día que deja de ser obligatorio el uso de la mascarilla en el transporte público, en autobuses, metro, trenes, taxis y aviones. A partir de ahora, quien lleve mascarilla dentro de los medios de transporte será porque así lo ha decidido, no porque sea obligatorio. La medida de protección individual frente al Coronavirus se mantendrá para acceder a las farmacias ya todos los centros asistenciales de salud, Jefes y hospitales.
Ayer, 7 de febrero, el consejo de ministros español aprobó su retirada. España es uno de los últimos países de la Unión Europea que ha retirado la mascarilla. La medida contra la propagación del virus en el transporte público ha sido muy irregular.
Desde abril de 2022, la mascarilla sólo era obligatoria en entornos sanitarios como un hospital o una farmacia y el transporte público, pero en los últimos meses se ha ido reduciendo el uso que hacían sus usuarios y muchos han dejado de ir con la boca y la nariz tapada en esta última fase de la pandemia.
Mientras que en el bus los conductores han podido realizar un trabajo de control más evidente, en el metro el uso de la mascarilla ha sido muy bajo especialmente en las últimas semanas, a pesar de los constantes mensajes en varios idiomas por megafonía informando de la obligación de llevar mascarilla y correctamente puesta.
El Ministerio de Sanidad español ya había estudiado hacía meses la posibilidad de eliminar la mascarilla a principios del 2023. Pero con la situación al alza en China se decidió esperar a que las cifras de contagios a escala mundial se redujeran. En estos momentos, dan por estabilizada la situación.