La adquisición de estos nuevo trenes tiene criterios de sostenibilidad y accessibilidad en línea al Plan Estratégico 2025 de TMB
El pedido de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) de 50 trenes, que permitirá eliminar a todo el amianto de los vehículos del metro, es la operación de compra de material móvil ferroviario más importante de la historia de TMB por un importe de 318,85 millones de euros.
Está previsto que la nueva flota de trenes comience a entrar en el servicio comercial entre finales de mayo (primera unidad para la L3) y finales de junio (primera unidad para la L1). A partir de esa fecha, Alstom, el fabricante encargado de la producción de los trenes, prevé entregar 2 trenes al mes para cada una de las líneas.
En la planta de Alstom en Santa Perpètua se están fabricando los nuevos trenes de las series 7000 y 8000 del metro de Barcelona que sustituirán a la totalidad de las series 2000, 3000 y 4000, que constituyen la mayoría de material rodante de las líneas 1 y 3.
Con la incorporación de estos trenes se retiran los 48 trenes de las series 2000 (6), 3000 (18) y 4000 (24), los más antiguos del parque móvil del metro, y se añaden 2 para ampliar la flota de la línea 3.
En la fábrica de Alstom, actualmente hay cuatro unidades en varios procesos de validación: una unidad en pruebas dinámicas (frenado y tracción) en el centro de ensayos ferroviarios de Alstom, dos unidades realizando test dinámicos y estáticos (sistema de señalización) en la planta de Santa Perpetua y una última ya lista para entregar en las próximas semanas a TMB para empezar las pruebas de circulación.
Más sostenibles y más accesibles
La adquisición de estos nuevos trenes tiene criterios de sostenibilidad y accesibilidad online en el Plan Estratégico 2025 de TMB que busca, entre otros objetivos, reducir más de 17.000 toneladas de CO2. Esto se conseguirá con diferentes medidas como la reducción de un 6% del consumo energético en el metro mediante la aplicación de tecnologías que permitan recuperar la propia energía generada por los trenes.
Respecto a los trenes actuales, los nuevos se distinguirán por la facilidad de acceso, la iluminación con un 100% de leds, la ergonomía del interiorismo, los sistemas de información y cámaras de videovigilancia en tiempo real, el bajo nivel de ruido y la disponibilidad de puertos USB para la carga de dispositivos móviles, ahora sólo en la línea 2.
Para potenciar la accesibilidad, se ha tenido en cuenta los criterios marcados por TMB y la supervisión de la Fundación ONCE. El resultado es que las puertas y pasillos serán más anchas, los cuatro espacios para personas con movilidad reducida estarán sensorizados y las puertas más próximas tendrán apertura automática en todas las estaciones.