Subida de precios general
Lo que está claro es que esta inflación de los precios proviene claramente del continente europeo en términos generales, ya que la Comunidad Europea ha establecido unos precios base de cara a los próximos meses, que darán entrada al nuevo año con unos valores algo elevados, lo que puede que si esto se cumple, provocará un efecto dominó en los precios de otros productos que tengan relación directa o indirecta con el aceite de oliva.
Durante el trascurso de este año, el precio ha sido establecido en unos nivel más alto de lo habitual, pero no tanto como se prevé que serán a partir del año que viene, donde la producción será muy masiva y supuestamente los precios altos.
Factores climáticos
Según la CE, la principal razón se debe a que se prevén muchas precipitaciones en muchos lugares de Europa durante los próximos meses, con lo que la producción será mucho más elevada, no sólo para las unidades que se podrán extraer sino por la calidad que se obtendrá ya que teóricamente habrán sido en unas condiciones más óptimas.
Es cierto que en estos casos donde las producciones en unidades son muy elevadas, en la mayoría de ocasiones esto supone que la oferta sea muy elevada, y dependiendo de la oferta que haya, los precios serán más o menos bajos, teniendo en cuenta siempre un equilibrio de precios entre el cliente y el comprador. Pero en este caso concreto, hay un factor influyente y determinante. Se debe a que como en los últimos meses los precios de producción eran más elevados de lo que los agricultores estaban acostumbrados, ahora se ven en una situación que aunque los factores meteorológicos parece que ayudarán en producir más, los precio final se debe implantar en base a los costes de producción, por lo tanto si se cumple esta regla de tres, todo indica a que habrá muchos demanda y precios relativamente elevados desde la perspectiva del consumidor final. Estos supuestos favorecen mucho a los agricultores y productores, que sin duda serían los principales beneficiados de la situación del mercado.
Mismos precios pero diferentes factores
Pero el problema está en estos aspectos parece que se darán sólo en el resto de Europa, excepto en la Península Ibérica. El caso es que por ejemplo en Cataluña, no se prevén tantas precipitaciones como en muchos otros lugares de Europa, lo que supondrá un problema, ya que para estas condiciones y handicaps metereológicos, aquí no habrá las mismas probabilidades de producir tanto.
Sin embargo lo más curioso de todo es que en Cataluña y España los precios se mantendrán en la misma órbita a pesar de la producción menor que habrá respecto a Europa, y quizás en algunos casos las cosechas no serán las más adecuadas. Esto supondría que en el hipotético caso de que el consumidor final detectara estos factores en el mercado agrícola, buscara vías poco arancelarias y decantarse hacia el mercado europeo, quitándole valor en el mercado local.
Una teoría totalmente ficticia y hipotética, pero bastante probable que sea real, sobre todo teniendo en cuenta las condiciones que se están dando y parece que se darán. Así pues habrá que esperar para ver la evolución del mercado y sobre todo de las condiciones climáticas, sin duda un factor clave en el desarrollo de este sector.